ALMERÍA INICIA EL AÑO CON LA TRADICIONAL ROMERÍA A TORREGARCÍA
Cuando las fiestas navideñas tocan a su fin, Almería tiene una cita ineludible con la que es su Madre y Patrona, la Stma. Virgen del Mar Coronada, en su tradicional Romería a la playa de Torregarcía, lugar al que llegó su imagen impulsada por las olas del mediterráneo, procedente de algún galeón naufragado o atacado por piratas, en la madrugada del 22 de diciembre de 1502.Para conmemorar tan significativo acontecimiento la capital almeriense madrugaba para abarrotar el Santuario en la misa de Romeros celebrada por el prior de la orden dominica (custodios de la Señora) a las 8.30 de la mañana. A las 9:15 la imagen vicaria de la Reina de Almería entronizada en su templete cruzaba el dintel de su casa entre aplausos, vítores, repique de campanas y cohetes, para ser emplazada en el remolque que la conduciría al lugar donde fue hallada por el vigía Andrés de Jaén.hace 512 años. Una vez en la playa, la imagen procesionó desde la torre vigía donde tuvo su primera morada antes de partir hacia la ciudad hasta la Ermita, donde a las 12:00 dio comienzo la Solemne misa pontifical presidida por el prelado de la diócesis.
La jornada, en la que el buen tiempo reinante invitaba a un día inolvidable fue breve pero intensa. Tras horas de recibir el agasajo y visita de sus fieles, a la caída de la tarde la Virgen miraba por última vez al horizonte que hace más de cinco siglos la trajo hasta nuestras vidas para emprender de nuevo el camino hasta Almería, visitando en su regreso las barriadas de El Alquián, la Cañada de San Urbano,los Molinos y el Barrio Alto, para ser descendida de su remolque en la plaza de San Sebastián, donde fue tomada a hombros por sus horquilleros y llevaba en procesión hasta su santuario. El grupo folklórico "Alcazaba" despidió con los cantes y bailes propios de la tierra a la Celestial marinera, que volvía a la quietud del cenobio dominico, a la espera de volver a echarse a las calles de su ciudad en el próximo mes de Agosto.
