viernes, 28 de junio de 2013

Almería en Andújar

Desde tierras dónde el mediterráneo es pincel que dibuja sinuosos rincones, llegan estos romeros de salitre y espuma, de ilusiones radiantes y cantares marengos. ¿Quién dijo que en Sierra Morena no crecen caracolas marinas junto a las jaras que sirven de escabel a la Morenita? la histórica villa de Andújar fue inundada la pasada primavera de una brisa salada que se arremolinaba tras un estandarte que trenza el oro sobre el rojo de la pasión de un pueblo por esa Virgen Morena y Pequeñita que late tan fuerte en el corazón almeriense. En cada rostro una expresión, en cada pecho un sentimiento: plegarias, promesas, peticiones, lágrimas, manos enrojecidas de aplaudir, gargantas rasgadas de cantar y vitorear a la Madre de Dios...detrás de cada romero almeriense una historia que contar, un amasijo de sentimientos...pero una misma meta. Esta tierra te quiere, Morenita de luz de Luna, tu semilla ha dado fruto y hoy tus hijos entonan coplillas y trovos del folklore de este trocito de la Andalucía oriental porque has rodado cual Aceituna bendita, desde el Cabezo hasta la costa, donde un cielo de luceros, arenas doradas y aguas de cristal forman tu dosel:

"La Virgen de la Cabeza no es solo linda serrana,
de mi barquita de plata es la Dueña y Capitana.
Morena de luz de luna vente conmigo a Almería
que tendrás para mecerte las olas de la Bahía.
¡Te quiero! Te quiero como nadie
te quiso y te querrá ¡y Olé!
y aunque me vaya lejos yo no,
no te podré olvidar ¡Olé! no te podré olvidar.
Si vas pa la mar, pa la mar, si vas pa la mar.
Si vas pa la mar, pregunta marinero
las olas te lo dirán,
de que manera la quiero marinero,
¡si vas pa la mar!"